La metodología del entrenamiento físico y pedagógico debe
ser siempre escalonada y progresiva, haciéndola altamente dinámica y
participativa, utilizando estrategias de enseñanza que provoquen un fuerte
compromiso personal y una fuerte influencia sobre los principios y objetivos a
lograr a través de charlas o Campamentos de convivencia, con la participación
de los propios padres, capaces de participar y colaborar en nuestro tipo
de enseñanza.
Por lo tanto la responsabilidad de cada uno de los Instructores de TSDK, será la de lograr que nuestros estudiantes aprendan de forma amena y divertida, haciéndose responsables ellos mismos de sus propios errores y criterios, entendiendo de que la mejor solución se encuentra dentro de ellos mismos.
La enseñanza del TSDK no es un territorio fértil para algunos jóvenes que son vagos, indisciplinados, desmotivados o están flotando por entre las nubes de su móvil o de su tablet, pero esto no deja de ser una motivación de alto valor competitivo para nosotros, con respecto a las posibilidades de cambio y mejora que podemos causar, porque no todas las enseñanzas pueden generar cambios por sí mismas, por mucha solemnidad con que las adornemos, si estas no demuestran nuestros alumnos, que aquello que les comunicamos va a funcionarles.
Podemos limitarse a exigir la necesaria responsabilidad a cada estudiante, pero en los momentos actuales, ellos se consideran con todos los derechos, pero se olvidan de cumplir con sus obligaciones, porque no son conscientes de las mismas o ni siquiera de que estas existen porque la sociedad actual no se las exige, causa que les ha llevado por el camino de la anarquía y la apatía por todo lo que les rodea y no comparta sus criterios; es decir: nuestra sociedad ha generando una “flojedad” mental y espiritual entre nuestros jóvenes y ya de difícil remedio.
Pero aún dentro de esta “ambigua” conducta, el TSDK genera la esperanza de poder ofrecer factores mucho más poderosos en cuanto a su capacidad de desencadenar cambios en tanto “ambigüedad”, ateniéndonos al importante desfase metodológico y pedagógico que padecemos en el sistema educativo, donde la relación entre profesores y alumnos no existe y donde las “fichas” y los deberes “incontrolados” asfixian y terminan con la capacidad de improvisación y de manifestación de recursos dentro de la mente de nuestros niños porque no disponen de tiempo para realizar una de las actividades más veneradas por ellos y ahora tan olvidada: ¡JUGAR!
Pues nuestro TSDK “INFANTIL Y ESCOLAR” es esto: Aprender a Aprender y a Jugar Aprendiendo
¡Bienvenidos!
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